Siempre he sentido admiración por personajes históricos femeninos, y en el antiguo Egipto no iba a ser menos, ya sabreis mi pasión por Nefertiti, saberlo todo sobre ella hizo me hizo preguntarme que sería de otras reinas, y de ahí preguntarme también como sería la vida del resto de las mujeres de Egipto.
En esta entrada hablaré de las mujeres en la realeza, y como este tema me apasiona, escribiré bastantes entradas sobre la vida de las mujeres en en Antiguo Egipto.
La importancia de las mujeres en palacio se debe a su relación con el Rey. El oficio de la realeza era esencial, el rey se situaba entre el mundo divino y el mundo humano actuando como mediador y se transmitía de padre a hijo, por lo tanto buscar al sucesor era lo más importante.
Dentro del circulo de palacio nos encontramos con un grupo de mujeres reales: La madre del Rey, sus esposas y sus hijas, que optaban a los títulos "Madre del Rey", "Esposa del Rey" e "Hijas del Rey" , mas tarde aparecieron los títulos "Esposa principal del Rey" y "Hermana del Rey"
Las hijas del rey no optaban a ser reinas, ya que no compartían la iconografía ni los títulos de madre del rey ni de esposas del rey, pero algunos reyes se casaron con sus hermanas o medio hermanas y tuvieron hijos con ellas. Estos matrimonios no eran usuales entre los egipcios comunes, pero si en palacio, ya que estos mismos matrimonios tienen lugar entre divinidades (mitología). Al casarse con su hermana, el rey se sitúa al margen de sus súbditos, que no se casan normalmente con sus hermanas, y al imitar a los dioses refuerzan el aspecto divino de la realeza.
Además de casarse con sus hermanas, había reyes que se casaban con sus hijas.
En la dinastía XVIII y XIX también se daba el hecho de casarse con princesas extranjeras con el hecho de cimentar alianzas diplomáticas.
No hay ninguna fuente que nos proporcione una pista de como elegía el rey a la mujer que iba a ser su esposa principal. Tampoco hay nada que muestre que cuando el rey escogía a una esposa principal real de nacimiento o no era porque no tenia una hermana superviviente con la que casarse.
Durante el Reino Nuevo, los reyes egipcios eran polígamos, pero en la dinastía XIII encontramos por primera vez el titulo de "Esposa Principal del Rey" lo que sugiere que una mujer destaca entre un cierto numero de esposas. En la XVIII vemos que las esposas principales del rey se dividían entre las que eran de nacimiento real y las que no. En el caso de estas últimas no sabemos sobre sus orígenes, las podemos reconocer porque carecen del título "Hija del Rey"
Las reinas importantes tenían sus propios bienes, que en parte eran tierras administradas por funcionarios varones, Una esposa favorita también podría recibir propiedades a su propio nombre, sin embargo, la mayoría de las mujeres del ámbito real vivían en uno de los harenes. Cada harén era una institución independiente al mismo nivel que las casas del rey, de su madre y de su esposa principal. Estos establecimientos disponían de tierras y ganado y estaban administrados por una red de funcionarios varones.
De todas las mujeres del entorno real, las mas importantes eran la madre del rey y la esposa principal del rey. Estas mujeres ostentaban una posición que era hasta cierto punto divina. Desde el punto de vista ceremonial eran las mas importantes de las mujeres reales y se distinguían de las restantes por insignias, títulos y los contextos en los que se les representaba.
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Nefertiti realizando una ofrenda |
Las reinas aparecen con la mayor frecuencia en escenas en templos o en estelas reales, siguiendo al rey que desarrolla la acción ritual. Normalmente se representa a las mujeres inactivas en estas escenas, pero pueden realizar ofrendas a la divinidad o agitar a un sistro. Es posible que una reina realmente tomase parte en algunas ceremonias cuando el propio rey las realizaba en el templo, cosa que probablemente ocurría en pocas ocasiones.
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Nefertari agitando un sistro. |
Tanto la madre del rey como la esposa principal del rey tenían importantes funciones ceremoniales que representar, y es posible que esas tareas ofreciesen un poder potencial para quien las realizara.
Otras esposas no tenían papel ceremonial, pero pudieron haber ganado influencias y conseguían atraerse el favor del rey. En algunas ocasiones las mujeres del ámbito real, se salieron del marco de poder legitimo e intentaron influir en los acontecimientos mediante el asesinato con el fin de llevar al trono a un príncipe que no era el heredero oficial.
La posición de una reina, como la de un rey, estaba enraizada en la mitología y el mundo divino. Aunque las mujeres que ocupaban la posición de reina eran seres humanos, se as extraía hasta cierto punto de la esfera mortal para dotarlas con aspectos divinos. La noción de realeza femenina era complementaria de la realeza masculina y la interconexión entre las dos significaba que la una no podía existir sin la otra. Por lo tanto las reinas eran muy importantes desde el punto de vista ritual.
Sabemos que a las reinas se les daban sus propias tierras y que tenían funcionarios masculinas a sus servicio tales como camareros. Por lo tanto una reina podía no solo disfrutar de una cierta dosis de independencia económica, sino que también podía contar con el servicio de hombres leales a ella y sus intereses. La combinación podía ofrecer la posibilidad al menos para que una reina ambiciosa tuviese una base de poder. Sin embargo, los monumentos egipcios solo registran lo ideal y omiten lo que no se integraba en el modelo oficial, que no se interesaba por las personalidades individuales. Así pues, no cabe esperar encontrar rastros de las carreras de reinas particulares y su posible manipulación del poder. Como tampoco proporcionan los monumentos un modelo que sugiera que las reinas ostentaban el poder de una manera regular. Teniendo en cuenta esto, es posible decir algo mas acerca de unas pocas reinas como Tetisheri, Ahhotep II, Amosis Nefertari, Hatshepsut, Tiy o Nefertiti. que podemos sospechar que eran personas fuertes de espíritu, sabemos mas sobre las posiciones que ocuparon que sobre el tipo de personas que fueron, lo que si sabemos es que la realeza por si misma no era un oficio abierto a las mujeres de forma normal, y que
el papel de las mujeres de la esfera real era complementar el aspecto divino de la realeza masculina con el aspecto divino de la realeza femenina.
Fuente: Las mujeres del antiguo Egipto de Gay Robins